Un espacio versátil,
cosmopolita y con un toque de bistró donde todo el mundo puede
disfrutar de una excelente cocina y coctelería en cualquier momento.
(Información extraída de su Facebook)
Fundado:
Diciembre de 2013
Propietario:
Grupo Trébol Gourmet S. L.
Dirección
Carlos Pedrero
Chef:
César Catalán
Jefe de sala:
Sumiller:
Interiorismo:
Lázaro Rosa-Violán
Forma parte del Grupo Trébol Gourmet que cuenta con otros restaurantes
como Casa Mono, Ateneo, Casa Lobo y El Pelícano.
El
precio medio estimado por persona en la fecha de la cena es de 35,00 €.
COMENTARIOS:
Entorno: Está situado en el
barrio de Salamanca, en la plaza que le da nombre.
Las cañas: Las tomamos en una cervecería
cercana llamada Monteagudo. Nos pusieron de aperitivo
una porción generosa de tortilla de patatas y unos picos.
Bien. Fueron tres cervezas, cada una la
cobran
a 1,50 €.
Nombre: Martinete. Es un martillo, movido mecánicamente,
que golpea sobre un yunque y se usa, normalmente, en las fraguas para moldear
los metales.
Carta
en la web: La web se
está actualizando.
Carta de
vinos en la web: La web se
está actualizando.
Local: Hace esquina con la Plaza del Marqués
de Salamanca y la calle de José Ortega
y Gasset, por donde se accede. Desde el exterior muestra grandes
ventanales, con los marcos pintados en rojo chillón, y
toldos del mismo color en los que
figuran, en color blanco, tanto el nombre como el logotipo del local.
El interior es amplio, al entrar, enfrente encontramos la barra,
delante y en la parte derecha están las zonas de tapeo y
copas, también las escaleras que bajan a los servicios
que están precedidos por un salón con chimenea. A la
izquierda el comedor. La decoración, aunque moderna,
mantiene influencias clásicas
con
profusión de maderas en paredes y cierto ambiente marinero.
Las mesas, también de madera. Para sentarse sillas o sillones.
Nosotros comimos
fuera,
en la
terraza,
situada en la acera de la calle. Está montada sobre una tarima,
protegida de los humos y del tráfico por unos paneles abatibles de
cristal, a la sazón
abiertos. Unas columnas metálicas, de un color bermellón
corporativo, sostienen el techo que de día proporciona sombra
y de noche soporte para la iluminación
y ventilación.
De él
cuelgan plantas intentando darle sensación de frescor. Las
mesas son metálicas, con
la superficie de cristal con figuras de planos geográficos.
Las sillas, tipo terraza, están acolchadas en respaldo y asiento.
La cubertería y vajilla modernas. Vasos para agua y copas
para vino. La terraza casi llena aunque no todos cenando.
Comensales:
Estuvimos tres, Raúl, Ricardo y
Antonio Ávila. Faltaron Antonio Arnáiz, Justo, Carlos
y Antonio de la Poza.
Pan: Pusieron de dos tipos,
blanco y de semillas. Un par de bollitos para cada uno. Muy bueno, calentito
y crujiente. Lo sirven en una panera de tela. Junto con el aperitivo lo
cobran a 1,50 € por
comensal.
Aperitivo:
Aceitunas Gordal y aceite: Pusieron
un recipiente con dos apartados, en el primero las olivas deshuesadas
y con aliño de pimentón, muy buenas y carnosas. En el
segundo un poco de aceite de oliva, que por su sabor y estar algo picante
podría ser
de la variedad Picual. También muy bueno.
Entrantes:
Coca de lomos de sardina
ahumada de Santoña: La sirven en una pieza de pizarra.
Es una lámina de pan, en forma rectangular, sobre la que se deposita
una salsa de tomate o pimiento y sobre ella cinco lomos de sardina
previamente ahumados. Se decora con un poco de cebollino picado por
encima. La
crema, hecha quizás con tomate seco, tiene un sabor muy fuerte que
enmascara y desmerece el plato. Las sardinas, hermosas, tienen buen
sabor y estaban buenas aunque se encontró una a la que no le quitaron
totalmente las espinas. No gustó. Se pidió un plato
a 13,00 €.
Tartar de atún
Nikkei: Lo
traen en una fuente rectangular de cristal transparente imitando una
cesta de mimbre. Viene en forma alargada mezclado con alcaparras. Por
encima semillas de sésamo y algunas rodajas muy finas de rábano
con huevas rojas. Nikkei
es como se conoce a la fusión de cocinas japonesa y peruana
debida a la masiva inmigración de japoneses a Perú.
Es un plato refrescante, con trozos de atún cortados al tamaño
apropiado y sin compactar. Está muy bueno. Se pidió una
ración
a 16,00 €.
Principales:
Solomillo de vaca gallega con queso idiazábal: Lo
sirven en un plato llano. A un lado el solomillo sobre un poco de la
salsa de idiazábal y con sal morada por encima. En el centro, atravesando
el plato y sobre un poco más de salsa, se encuentra las verduras
de guarnición
entre las que se encuentran pequeñas mazorcas de maíz cortadas,
patatas cocidas etc... Sobre todo el plato, espolvoreado,
algo parecido a aceitunas secas. Las verduras estaban frías. El solomillo
entre normal y bueno. La
carne en su punto. Se pidió un plato
a 23,00 €.
Vieiras a la plancha con aceite de albahaca: Lo
traen en un plato hondo redondo del mismo estilo que el del tartar.
En el centro, sobre el aceite de albahaca cinco vieiras en forma de
cruz.
Por encima una pequeña guarnición con una mazorquita
de maíz cortada en dos, berros y unos filamentos desconocidos. Alrededor
pegotitos de ali oli de color rosa, algunos
con una fina lámina de rábano encima. Las vieiras insípidas,
las salsas buenas y el toque crujiente del maíz bien. El conjunto regular.
Se
pidió un plato
a 16,00 €.
Tataki de atún con crema de ají amarillo: Lo
traen en una fuentecita como un plato llano alargado. Las láminas
de atún van en el centro totalmente cubiertas de tiras de cebolla
morada picante, verduras sin aderezos y hebras de azafrán. Alrededor,
en forma de pegotitos, una crema de ají amarilla y otra oscura.
Bueno. Es un plato fresco. Se pidió uno a 19,00 €.
Postres:
Helados cremosos: Lo
sirven en un plato de postre alargado. Se pidieron dos bolas de manzana
verde y una de canela pero no quedaba de manzana verde por lo que se
sustituyeron por una de dulce de leche y otra de yogurt. El de canela
está conseguido y el de dulce de leche, con trocitos de chocolate
incluidos, es contundente y está muy bueno. Pedimos uno a 6,00 €.
Lingote
de chocolate
"Valrhona"
con avellanas y toffe: Lo
sirven en un plato llano. A un lado la porción de tarta cubierta
de chocolate blando y con dos láminas de chocolate duro en los
laterales y otra clavada encima. En el borde del plato un chorreón
de chocolate y en el centro otro, más grande, de crema de toffe.
Todo con polvos de chocolate y galleta por encima. Este postre es del
famoso pastelero Oriol Balaguer que tiene una pastelería a pocos
metros, en la misma calle José Ortega y Gasset. El lingote está muy
bueno, es una tarta con distintas capas. El toffe nada empalagoso.
Pedimos
una a 6,00 €.
Espuma de Orujo 0.0 con helado de café: Lo
presentan en una copa grande de vermú. Al fondo el helado de café
y encima la espuma coronada por un arándano azul y varias
grosellas. Muy bueno. Pedimos uno a 6,00 €.
Cafés
e infusiones:
Se tomó un cortado y una infusión de poleo con hielo. Cada uno
a 2,00€.
Vinos:
Losada crianza
2015: Vino tinto con denominación de origen Bierzo.
De las bodegas Losada Vinos de Finca (www.losadavinosdefinca.com).
Está elaborado con uvas de la variedad Mencía. Criado durante un
año
en barricas de roble francés. Se pidió una botella a 20,00 €.
El precio aproximado
de venta al público en una tienda es de 10,00 € la
botella, por lo que el restaurante lo vende al doble del precio de venta
al público
en un comercio.
Copas: No invitaron a chupitos.
Servicio: Correcto y profesional. Uniformados con pantalón
gris, camisa blanca y mandil negro.
Descuentos: No
se aplicó ningún descuento.
Porcentajes: Del
total del precio en factura de la cena, sin incluir las cañas,
el 80,2% corresponde a la comida y el 19,8% a la bebida.
La carta y la factura: Ambas contienen los precios
con el I.V.A incluido, como debe ser.
Notas: Las
puntuaciones y comentarios que se expresan en esta web son referentes
a las cenas y
a las circunstancias concretas que concurren en cada una de ellas.
No se juzga ni puntúa al restaurante.